Plazako Ama Birjinaren ermita berriaren eraikuntzak aldaketa garrantzitsuak ekarri zituen Hiribilduaren bizitza sozialean. Gogoeta horrek ekimen zibileko erlijio-eraikuntza horrek zer ekarri zuen pentsatzen laguntzen du
La actual ermita de la Virgen de la Plaza se construyó entre 1764 y 1765 en lo referente a la obra de cantería; tres años más tarde estaba completado y ornamentado el interior con altares dorados, efigies y órgano. Toda esta construcción estuvo motivada por un impulso anímico y religioso compartido por todos los vecinos y moradores de la Villa, que lo habían recibido de sus progenitores y que ellos supieron transmitirlo a sus sucesores.
La construcción de este edificio supuso un empuje religioso y anímico reafirmando la obligación de la Villa de atender a la Imagen y a la ermita como patrona que es, y realzando el protagonismo de la Patrona en los actos más importantes de la Villa. Muchos ritos, celebraciones y actos protocolarios de la actualidad, inician su consolidación con la construcción de este nuevo edificio.
1.-A lo largo de estos cinco últimos siglos, nuestros antepasados tenían y difundían entre su gente la idea de que la Virgen de la Plaza es la Patrona de la Villa de Elciego y que la Villa es la Patrona de la Ermita. Quiere esto decir que en términos religiosos y anímicos, la Virgen de la Plaza es la que nos cuida, nos protege y a ella recurren los hijos e hijas de la Villa cuando imploran una ayuda o cuando quieren dar gracias por favores. La segunda parte del pensamiento es que la Villa es la que debe cuidar y atender su ermita, tanto en mantenimiento, reparaciones o personal que cuide de ella, como ha sido el caso de los ermitaños. A esta idea también habría que añadir la de las donaciones y creaciones de Capellanías que a lo largo de estos siglos han realizado diversos hijos e hijas de la Villa.
2.- A principio de la década de 1760 la antigua ermita estaba en un estado ruinoso, por lo que se plantea más que una renovación, una nueva edificación. Así lo ordenó también el Visitador del Obispado al ver el estado de la ermita y que la Imagen llevaba varios años cobijada en la Iglesia Parroquial. El 13 de noviembre de 1763 se reúne el Concejo General con una asistencia de más de cien vecinos y moradores. Posiblemente el Concejo General con más asistencia de todos los celebrados en el siglo XVIII. Todos hombres, ya que las mujeres no tenían derecho a participar en esos Concejos Generales. Es el Concejo General el que decide, como ocurre en los temas importantes para la Villa. No es competencia del Ayuntamiento, que es el órgano que rige administración y justicia local. En este Concejo se plantea por unanimidad demoler el edificio y levantar uno nuevo, más suntuoso y elegante.
3.- La ejecución de la nueva construcción fue una iniciativa civil, de la Villa, presionada por el Obispado debido al estado ruinoso del edificio y contagiada por la “vergüenza colectiva” de tener que sacar de su ermita a la Patrona por estar en un estado tan lamentable. La Fábrica de la Iglesia, con sus ingresos de los Diezmos y Primicias, no interviene en la construcción de la ermita. Sí intervienen clérigos locales que tienen viñedos, pero a título personal como cualquier otro vecino.
4.- En ese Concejo General se deciden varias cosas:
* los Comisarios encargados de llevar las riendas de la obra
* la hipoteca de viñas de los vecinos para avalar los créditos que se van a pedir (730 obradas de viña repartidas en 96 propiedades)
* gravar medio real a cada carga de uva para afrontar los gastos de la obra.
* donar gratuitamente todos los suelos y heces de los vinos para elaborar aguardiente que con su venta ayude a pagar las obras de la ermita.
5.-Quince viudas protestan porque no se les ha tenido en cuenta al no poder tomar parte en el Concejo General. Argumentan que son propietarias de viñedos y que sus viñas son como las del resto de los vecinos. Piden al Alcalde que también graven sus frutos al igual que el resto de los vecinos.
6.- El Ayuntamiento como gobernante de la Villa, también hipoteca los remates, que es de donde obtenía los ingresos cotidianos para el funcionamiento municipal: Correduría de vinos, taberna, barco, hornos, molino, mesón, viñas y piezas… A pesar de tener aún varios censos en contra, entre ellos el histórico de la constitución de Elciego como Villa, pendiente desde hace dos siglos.
7.- Las obras no las dirigen las autoridades electas. Cada año había elecciones y cambiaban los responsables municipales, por lo que esa solución no era la más acertada para una obra que duraría varios años. Siguieron el esquema que tan buenos frutos dio unas décadas antes, al afrontar el dorado del Retablo Mayor de la Iglesia. Se eligen tres Comisionados a los que se les da plenos poderes hasta rematar los trabajos exteriores e interiores. Tres personas “solventes en sus haciendas, pero más aún en su inteligencia y pensamiento”: Don Juan Joseph Ramírez de la Peciña, Don Juan Prudencio Sáenz de Navarrete y Don Francisco Xavier Zárate y Vicuña.
8.- Con motivo de la construcción de esta ermita y necesitando aumentar las aportaciones que ayudaran a cubrir los gastos de la obra, se crea la primera aguardentería oficial de la Villa, que llevará el nombre de “Aguardentería de la Virgen de la Plaza”. Para ello todos los vecinos ceden gratuitamente las heces y suelos de los vinos hasta que se finalicen los pagos de la obra de la ermita, tal y como se habían comprometido en Concejo General. Funcionó como un remate o sisa más, sacándolo a subasta.
9.-La planta octogonal del interior es una buena solución arquitectónica para satisfacer las necesidades que se plantearon: dotación de sacristía, coro con su escalera, bóveda con iluminación, tabernáculo para centrar la Imagen…… Hasta se le podía dotar a esta nueva construcción de ideas modernas en su tiempo referente a las plantas octogonales de las ermitas. En lo referente al exterior era también una buena solución para llevar al máximo las medidas del nuevo edificio, engalanar el espacio de la Plaza y respetar la visión de ésta desde el balcón principal de los Sáenz de Navarrete. Este es el origen del famoso “Ochavao”.
10.- Para el decorado interno de la basílica se trajeron buenos maestros retablistas y doradores. No se escatimaron recursos para dotar de ornamentación al nuevo edificio. Hasta se le dotó de órgano, encargado de nueva construcción al famoso Andrés Gasparini. Una ermita con órgano, denota el nivel económico y cultural de sus habitantes.
11.- Las relaciones sociales, económicas y políticas entre las distintas familias de la Villa eran tensas y llenas de conflictos; judicializados muchos de ellos. Lo único que unía a toda la población de la Villa era la Patrona. Organizar y encauzar económicamente la nueva construcción era el único asunto que uníó a toda la población, muy por encima de los conflictos sociales y políticos de sus habitantes.
12.- Con la construcción de este edificio se ennobleció aún más la Plaza pública y su entorno. La Plaza Mayor era, y lo ha sido hasta nuestros días, el centro de la vida social de la Villa. Por ello se le ha ido dotando de elementos tan importantes como su nivelación, bancos, árboles, kiosko para la música, catafalcos para actuaciones (tanto la del Judas en su momento, como las modernas orquestas y actuaciones de finales del XX y XXI). Hasta el mismo nombre de la Virgen lleva el de la Plaza.
13.- La fiesta patronal de la Villa hasta estos años era la del 2 de Julio, día en que se celebra la Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel. En el Retablo Mayor, encima de la imagen de San Andrés, está colocado en su parte central el plafón historiado de este acontecimiento, recordando la tradición de esta festividad en la Villa. La transmisión que ha llegado a nosotros de que el 2 de Julio se celebra la Independencia de Elciego de Laguardia, no va de acuerdo con las fechas que se produjeron, sino que obedece a la practicidad de juntar la Fiesta Local con otros aconteceres reseñables. Con la nueva ermita y el empuje que tanto a la Imagen como al edificio le dio el Ayuntamiento, tomó relevancia la fiesta del 8 de Septiembre, llegando a ser ésta la fiesta Patronal, la de su Patrona; sin borrar del calendario festivo la otra tradicional del 2 de Julio.
14.-Con este impulso civil a la Patrona y encajándola en el cuadro religioso, se afianza la celebración del Día de Acción de Gracias. Por eso se traslada procesionalmente la Imagen a la Parroquia y, acabando los actos religiosos, se le devuelve a su ermita. El mismo rito que se hace el día de la fiesta de la Patrona.
15.-Las danzas y la gaita o dulzaina eran parte importante de las fiestas de Santa Isabel, así aparecen los registros documentales más antiguos. Con este impulso por parte de las autoridades civiles tras la década de 1760 a todo lo relacionado con la Patrona de la Villa, se fomenta la participación de la danza y la gaita en los actos de la fiesta de septiembre, tomando el protagonismo que ha llegado hasta nuestros días.
Artículo publicado en el Programa de las «No fiestas» de 2021
(Fotografías cedidas por la familia Bañares. Archivo Luis Bañares Pérez)