1827 Contrato de arriendo de los molinos de Edesilla

Edesillako errotaren alokairuaren kontratuak, bere mekanismoaren berariazko hiztegia ezagutzea baimentzen digu

La necesidad de moler cereal para la alimentación de las personas, así como la de la obtención del aceite de la oliva recolectada, dio lugar en los siglos anteriores a la actividad molinera en nuestra villa.

No son abundantes los datos acerca de los molinos de nuestra jurisdicción, incluso desconocemos si la obtención de aceite se realizó en algunos de ellos.  En las diversas documentaciones  siempre se habla de molinos harineros y tres de ellos son los más reseñables: el de La Mocha ( en La Mezana) y La Canal, de titularidad municipal y los de Edesilla, en la orilla del río Ebro, cerca de la desembocadura del Río Mayor, propiedad hasta mediados del siglo XIX de los Ruiz de Ubago.

De este último es del que más documentación conservamos ya que sus propietarios reflejaron su existencia y su actividad en los diversos papeleos del Mayorazgo. Existen datos desde el siglo XVII hasta inicios del siglo XX y en 1845 lo vendieron a Marceliana Hurtado de Amézaga por 4.500 reales vellón.

Parece ser que poco antes de 1827 se hizo una reforma importante en los molinos, tanto en materiales del mecanismo como del encauzamiento y salto del agua para su movimiento. En este año se hizo un contrato de alquiler entre el último poseedor del Mayorazgo, Juan Antonio Ruiz de Ubago, con Manuel Elguea, afincado en Elciego y de profesión molinero. En él  se detalla y tasa el valor de las piezas del molino y de la obra de cantería realizada. La tasación la hizo Antonio Arocena, cantero de Cenicero. Aquí se recogen, aparte del mecanismo de funcionamiento del molino, el vocabulario específico de cada pieza: corredera, cello, costaneras, tornos, maroma, palmillas, tramoya, guindador, mayal, rodete, saetín, ….

«En la villa de Elciego a veinte y siete de Abril de ochocientos veinte y siete ante mí el Escribano y testigos infascriptos compareció Don Juan Antonio Ruiz de Ubago, vecino de esta villa y dijo que en el término de Edesilla jurisdicción de esta misma villa le corresponde en propiedad y dominio dos molinos arineros que radica en dicho término y una pieza de cuatro fanegas de tierra de sembradura sita en el término que llaman el Roquial, surco por el ondón al Río Mayor y a Don Aniceto Bañares por la Cabezada a la Regadera que va a dicho molino y por mediodía a viña de Don Joaquín María Martínez de Villarreal, cuya heredad se halla dividida en dos trozos por un río que la cruza por el medio y como dueño absoluto ha determinado dar ambas propiedades en renta a Manuel Elguea de esta vecindad y para que al fin del arriendo conste para los efectos conducentes el valor de los enseres de dicho molino se han tasado por Antonio de Arocena, Maestro de Cantería vecino de la villa de Cenicero perito nombrado para el efecto por el orden siguiente:

1.- Lo primero ha tasado la corredera de siete onzas a cuarenta reales y con su cello hace doscientos y ochenta reales………………………………..…………………………………………..280 rs

La solera cuatro onzas de gruesa y dos de servicio en setenta reales…………..…….70 rs.

Los dos tablones de las costaneras de veinte pies en cuarenta reales……..40 rs.

Los dos tablones de encima de las costaneras de siete pies y medio a treinta reales cada uno son sesenta………………………………………………60 rs.

Las tres tablas del  frontis y cubierta de la piedra todo en doce reales ……12 rs.

Los dos tornos de levantar la piedra y el de las cargas con su maroma en cuarenta y cinco reales………………45 rs.

Las dos palmillas cinco reales……………..5 rs.

La tramoya con canaleta ocho reales…………………8 rs. Lee el resto de esta entrada »

El Aladro o arado romano

Aintizean animalien indarra aprobetxatzen zen lurra lantzeko; hortarako  erabiltzen  zen tresna “aladro” izenekoa zen. Erromatarren garaiatik ekarritakoa, eta XIX. mende arte erabilia. Mahastiak animaliekin lantzen ari direnean, tresna berriak erabiltzen zituzten lurra lantzeko.

Aladro

Hasta la segunda mitad del s. XIX, las tierras de pan, o piezas, se araban utilizando la fuerza animal con una herramienta llamada “aladro” o también arado romano. Ha sido el utensilio que se ha utilizado de generación en generación para abrir los surcos en la tierra , ararla y roturala; “romperla”  de alguna manera.  Las viñas y los majuelos se trabajaba manualmente con el “azadón” , llamado popularmente también “morisca”. La fuerza animal se utilizaba en la roturación de tierras y en la preparación de las piezas de cereal para la sementera; y la fuerza humana para cavar las viñas , escardarlas, acollarlas o morgonearlas. Con la modernización de los viñedos a finales del XIX, los modernos viñedos tras la filoxera se plantaron en hileras con calles o “anchas” de 160 x 160 (llamado este sistema ” al cuadro”) y posteriormente con “anchas” de 2 metros para facilitar las labores con maquinarias motorizadas.

Aladro con nombres

El “aladro” se hincaba en la tierra y trazaba los surcos con la fuerza motriz de un animal, generalmente mular, aunque también se ha empleado animal vacuno . No realizaba ninguna otra función  más que la de arar  la tierra. Posteriormente, otras herramientas  totalmente construidas en hierro, además de ararla, la volteaban; como fueron  las vertederas, los kerpis o los bravanes….contribuyendo notablemente así a la mejora de la roturación de las tierras.

El “aladro” o arado romano estaba construido con maderas, excepto la reja de hierro, que era la que propiamente rompía la tierra, y la clavija o el anclaje a las correas o cadenas que se unían al yugo del animal. A finales del XIX la construcción metálica de las herramientas sustituyeron totalmente a los antiguos arados romanos, dotándolos de más resistencia y rendimiento en el trabajo.

En la foto vemos un antiguo “aladro” utilizado hasta la entrada del siglo XX en nuestro pueblo.

EngancheRejaAsidero

Antiguas tijeras de podar. Mitad siglo XX

Aintzinean mahastiak inausketa egiteko igitaia moduko bat erabiltzen zen. Poda egiteko guraiseak, Pedronik egin zuen Marqués de Riscal upeltegian Pineauren bidez. Benetako iraultza bat zen

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La introducción de las tijeras de podar en la zona riojana a través de Pedroni en la bodega del Marqués de Riscal y bajo las enseñanzas del maestro de cueva Jean Pineau, supuso una auténtica revolución en la práctica de la poda. Hasta entonces una especie de hoz o corquete alargado era la herramienta que con un golpe se cortaba el sarmiento de la cepa madre. En algunos lugares cercanos a esta antigua herramienta también se le denominaba podón. El uso de la tijera supuso un corte más limpio, menos agresivo a la cepa y una perfección en la tarea; empleando menos fuerza ya que ésta se controlaba con las dos manos a través de los brazos de la herramienta.

Para el transporte de la tijera con sus pequeños accesorios ( llave de tensar el tornillo y piedra de afilar) se hacían unas bolsas de tela fuerte o incluso de cuero, con una tira con su hebilla para poder adaptarla al cuerpo y así transportarla con más facilidad y seguridad. Incluso, aunque la bolsa de transporte fuera realizada en casa, se le dotaba de un cierre o broche, para que la herramienta no se moviera y fuera más asegurada en la bolsa.Imagen

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Los cuidados de la herramienta iban más allá de un transporte y uso correcto. Por una parte estaba la protección de las hojas de corte, que con un cuidadoso trapo y una cuerda, se les protegía para el transporte en la bolsa y para el mantenimiento del metal. Por otra parte estaba el afilado permanente, que se realizaba con una piedra de cierta dureza (que solía ser un buen canto rodado del río). Finalmente una llave especial templaba de vez en cuando el tornillo central, el eje, para que el corte fuera correcto al presionar los brazos de la herramienta.

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Funeral de Benita Dueñas (24-11-1933)

Karmen Gallegok emandako argazki zoragarria. Prudencio Blancok herriko argazkiegileak egin zuen. Oso dokumento historikoa ikasteko eta astertzeko garai horretako jantziak, hildakoentzako arropa, eta abar.

http://www.flickr.com/photos/60720621@N03/7989377896/

Estupendo documento histórico cedido por una de sus nietas, Carmen Gallego Alonso. Pertenece al funeral de Benita Dueñas , quien falleció en Elciego el 24 de noviembre de 1933, a los 58 años de edad. El documento está realizado por el fotógrafo local Prudencio Blanco «El foto». Es curioso haber fotografiado a una difunta en esos años. Llama la atención la mortaja, la caja, nunca mejor dicha, con sus palos para el transporte y su revestimento de textil. La ropa y la expresión de los rostros es digno de un cuadro costumbrista.

De izquierda a derecha los personajes en relación parental con la difunta son: Gregorio Alonso Moreno(Goyo «El yuguero»)( marido), Julián Alonso Moreno(cuñado), Cándida Alonso Dueñas (hija), Constantina Alonso Dueñas (hija), Alejandro Cardarso, Fidel San Andrés Alonso (nieto), Alejandro San Andrés Alonso (nieto), Guadalupe Alonso Dueñas (hija), dos cabezas de hombre sin identificar (familiares de Hervías y Bañares), Ismael Alonso Moreno (cuñado), Balbino Alonso Dueñas (hijo), María Angeles San Andrés Alonso (nieta), Julia Alonso Dueñas (hija), Pepe Gallego García (yerno), Fausto Gallego Del Río (consuegro), Miguel San Andrés Varela y Feliciano San Andrés Alonso (nieto)

Agradecemos a Carmen en este caso y a todas las personas que nos aportan documentaciones que dormitan en sus casa y que contribuyen al enriquecimiento y divulgación de nuestro patrimonio cultural