Emakumea Ardogintzan – La Mujer en la Cultura del

Modernizazioarekin, lan-fisikoak leuntzen joan dira hamarkadetan zehar eta horrek, tartea utzi dio ardogintza prozesuan, emakumeari.

Cartel anunciador de la Exposición

El 26 de noviembre se presentó la Exposición titulada «Emakumea Ardogintzan- La mujer en la Cultura del vino». Una muestra en 20 grandes paneles que recorren distintos aspectos de la cultura tradicional vitivinícola en la Villa de Elciego con participación femenina. Un recorrido de más de 400 años contextualizados en una de las villas más emblemáticas e histórcias del vino riojano.

Los nombres que aquí aparecen pertenecen a aquellas mujeres que han dejado su presencia en las fuentes documentales. La gran masa de mujeres anónimas, demandantes de jornales y salarios para la subsistencia de ellas y de sus familias, que han trabajado silenciosa y humildemente en los viñedos y en las elaboraciones de vinos, espirituosos, arrope, mostillo, uvas pasas…..Lo que hoy llamamos «cultura del vino», no ha sido un territorio exclusivamente masculino.

Hasta la tercera parte del siglo XIX los trabajos de los viñedos y de la vinificación no sufrieron variación desde muchos siglos anteriores. Todo era manual y necesitado de fuerza humana, por lo que la presencia femenina estaba más reducida a trabajos de intendencia, espergura, vendimia y ayuda en la vinificación.

Con las nuevas bodegas al estilo francés, la industrialización de la producción y la utilización de la fuerza animal en los viñedos, se crearon nuevas ocupaciones como la comercialización del vino en botellas, etiquetadas y preparadas para un comercio más detallado. Por el contrario, las pequeñas propiedades continuaron varias décadas reproduciendo lo aprendido de sus antepasados.

Desde la década de 1980 asistimos a una modernización acelerada del trabajo en los viñedos, donde el uso de la fuerza humana y animal ha dejado paso a maquinarias más sofisticadas, y más notable aún en la vinificación y la comercialización. Laboratorios para analizar los vinos, administración de las empresas, diseño en los etiquetados y envases, propaganda de los vinos, comercialización especializada, enoturismo… junto con una socialización del consumo del vino en lugares públicos y privados, han borrado las ideas tradicionales de que la cultura vinícola tiene un rostro masculino.

La presentación corrió a cargo de Arturo Azpeitia (Presidente de la Fundación Juan Celaya Letamendi), Luis Aldazábal ( Alcalde de Elciego), Gorka Basterretxea ( Comisario de la Exposición) y los tres artífices de los carteles: Mintxo Cemillán ( diseño y dibujos), Jone Agirregomezkorta ( euskera) y Jesús Fernández Ibáñez ( guión y textos).

   La Exposición tiene una vertiente pedagógica muy tilizable como unidad didáctica para profundizar en la cultura tradicional del vino en Rioja Alavesa y el protagonismo de la mujer en todo este recorrido.

En este enlace se pueden ver los veinte paneles, además del de la presentación y del programa de mano que se distribuyó.

¡¡¡Disfruta !!! https://es.calameo.com/read/000047119877367eddc5d

  

  

  

1793 La Capellanía de los Bañares en la Ermita de la Virgen de la Plaza

Bañares Vitoriano familiak «Enparantzako Birjina» ermitan Kapilautza sortu zuen 1793.ean, beraien eta gurasoen arimen meza ospatzeko.

En el siglo XVII y XVIII varias personas pertenecientes a familias propietarias de la Villa o clérigos que alcanzaron un estatus particular, crearon Capellanías en la Iglesia y en la Ermita de la Virgen de la Plaza. Las Capellanías son fundaciones, normalmente con carácter perpetuo, en las que el fundador deja unos bienes materiales para que con sus rendimientos se oficien misas y otras expresiones religiosas por su alma  y la de sus parientes. En el caso de nuestra Villa lo usual es dejar unas tierras para usufructuar los rendimientos o un dinero concreto destinado a que el que sea el poseedor o poseedora de la Capellanía, obtenga unos rendimientos para el cumplimiento de la voluntad del fundador.

Dentro de la mentalidad religiosa de esta época, la donación de unos bienes para fundar una Capellanía constituía un acto de piedad religiosa con la finalidad siempre de conseguir la salvación eterna y purgar cuanto antes, a base de misas y oraciones, las penas del Purgatorio. La creación de una Capellanía también constituía un reconocimiento social importante puesto que el recuerdo del fundador pervivía entre sus sucesores y en la actividad de la Iglesia. La mayoría de la población dejaba en sus testamentos un mandato expreso de celebración de misas, cera para la sepultura y otros ritos religiosos, para lo que apartaba de sus bienes una cantidad de dinero  o una finca que sus herederos y albaceas tenían la obligación de cumplir. La Capellanía tenía otro estatus muy superior, ya que se constituían con un documento notarial con sus condiciones y contaban con la aprobación y supervisión del propio Obispado.

 

Los Bañares eran originarios de la Anteiglesia de Amorebieta, de las caserías de los barrios de Bernagoitia y Bernabeitia, trasladándose uno de sus miembros a tierras riojanas en el siglo XVI.  Los vástagos se establecieron en varias poblaciones: Alesanco, Hormilla, Zarratón, Briones, San Asensio….. En 1727 Francisco Bañares Arce contrae matrimonio con Daría Vitoriano Ruiz en Elciego y aquí establecen su residencia originando la presencia del apellido en la Villa.

 

El 23 de setiembre de 1793 los tres hermanos Bañares Vitoriano fundan la Capellanía ante el escribano local Miguel Fernández Munilla.  Gregorio y Manuel Bañares se mantuvieron siempre en estado célibe, por lo que no tenían sucesión. Juan Bautista Bañares estaba casado con Francisca Arrúbal, pero también carecía de descendencia por habérseles muerto sus hijos en primera infancia.  Los tres hermanos sin descendencia directa y estando ya Gregorio, el mayor de los hermanos en delicado estado de salud, fundan una capellanía colativa de misas en la Basílica de la Virgen de la Plaza sobre las heredades que tienen en la villa de Hormilla, herencia de su padre. Son un pajar  y 65 fanegas de tierra y 10 celemines por las que reciben anualmente una renta de 36 fanegas de pan, mitad de trigo y mitad de cebada. Consideran que la Divinidad “les ha dado abundantes bienes para su decente manutención sin que necesiten de las dichas heredades de Hormilla”, por lo que decidieron fundar la Capellanía para “el mayor aumento del culto divino sufragio de sus almas y las de dichos sus padres abuelos paternos y maternos y las demás que están en el purgatorio reciban también sufragios para que por este medio gocen de la gloria eterna”.

Al igual que todas las Capellanías que se fundaban en un documento notarial, establecieron sus propias y personalizadas condiciones. En esta de los Bañares propusieron:

  • Los bienes sobre los que va fundada se han de labrar y reparar en todo lo necesario a cargo de los capellanes. Siempre el bien debe ir en aumento y nunca en disminución. En caso de que esto último ocurriera, el Visitador del Obispado lo hará labrar y reparar, multando y castigando al Capellán. Nunca debe repercutir este caso, ni otros análogos, en el aminoramiento del número de misas con el que se ha dotado a la Capellanía.
  • Los bienes estarán siempre permanentes a la Capellanía, por eso es colativa.
  • El capellán, aparte sufragar los pagos y derechos de la Capellanía, deberá decir cada año los primeros domingos de cada mes en la capilla de la Virgen de la Plaza o en cualquiera de sus tres altares, una misa rezada. En caso que no pudiera, lo hará el domingo siguiente. Lo mismo hará en todas las festividades de la Virgen. Todo ello en sufragio de las almas de los fundadores, padres y abuelos.
  • Los tres hermanos se constituyen en Patronos iniciales, pasando de uno a otro y después de ellos a los parientes más cercanos de una y otra línea. Sabiendo que no hay descendencia directa, recaería en los hermanos Aniceto y Fausto Bañares Arrúbal. Establecen más ramos de los parientes más cercanos a los Bañares Vitoriano, y si en algún momento no hubiera descendencia que asumiera el Patronato, sería el cura más antiguo de la Iglesia y al Alcalde que fuere los que se constituirían en Patronos.
  • Nombran por Capellán al joven Romualdo Bañares Arrúbal, que en ese momento cuenta con 19 años y ya es clérigo tonsurado.

 

 

 

 

Romualdo Bañares abrió un libro donde fue registrando año tras año el cumplimiento de su cargo y la celebración de las misas estipuladas en la fundación de la Capellanía. Comenzó ese mismo año de 1797 y así lo continuó haciendo hasta su fallecimiento en 1834.

 En 1828 el Visitador Don Millán López Dábalos y Larrea, revisa el seguimiento de la Capellanía y le indica al Capellán que debe anotar los días y el altar en que ejecuten las misas, “pena de 2 ducados por cada una que se omitiere”. Siguiendo con la meticulosidad del Visitador hace constar que continúa la Capellanía con las 40 heredades de tierra blanca que tienen de cabida 65 fanegas y 10 celemines y un pajar en Hormilla. Todo tasado en 23.421 rs y que su renta anual es de 38 fanegas de pan mixto. Pero que en seis meses le debe enviar un registro de todos los bienes raíces, indicando el término, cabida y linderos. La propiedad de los terrenos, al ser Capellanía colativa, no eran de los particulares, sino de la propia Capellanía y por consiguiente de la Iglesia.

En 1835 se hizo cargo de las misas de la Capellanía Juan Ramón de Ocio, quien cumplió fielmente con su cometido hasta 1872.

En 1854 es el propio Obispo Don Cipriano Juárez Berzosa quien revisa el libro de la Capellanía. En su registro anota el dato interesante de que a consecuencia de la Ley de 19 de Agosto de 1841, se desamortizó esta Capellanía pasando sus bienes en propiedad y usufructo a Fausto Bañares Arrúbal, quien tras fallecer  en 1849, la pasó a sus hijos.

En 1873 se hace cargo de las misas Juan Ruiz de Escudero Navarrete, quien ejerció de Capellán hasta 1887. En esta década de los 1880 ejercía como Patrono Canuto Balanzategui quien satisfacía al Capellán 126 rs por las 18 misas que se celebraban por el sufragio de las almas de los Fundadores y familiares.

  En 1889 se hace cargo de los oficios religiosos el párroco Dionisio Fernández Valderrama, al que ya el Obispado en 1895 le reclamará una parte de los estipendios de la Capellanía, que ascendía a 94 pesetas y 50 céntimos. El resultado de un cálculo de 54 misas a 1 peseta y 75 céntimos cada una, que debía satisfacer a las arcas de la Diócesis.

Ya en el siglo XX no tenemos constancia de esta Capellanía, al no disponer de documentación que nos haga seguir la pista. Suponemos, que al igual que otras muchas, entre las leyes del XIX de desamortización de los bienes de la Iglesia y entre otros cambios de marcos legislativos y canónicos, las Capellanías son sólo un recuerdo nostálgico y curioso de cómo transcurrieron la vida de nuestros mayores; entre su sentimiento religioso, su concepción del más allá y el papel mercantil de la Iglesia en estipendios terrenales por la salvación de las almas.

 

 

Eliodoro Ramírez Olano (Elciego1851-Vitoria 1909)

Eliodoro Ramírez Olano, lurjabe baten kide izatearen adibide argia da: Unibertsitatera ikastera joan, eta bueltan herrian, ikasitakoa praktikan jarriz, bere bizitza profesionala eta biztanlegoarena orokorrean hobetzea

La figura de Don Eliodoro Ramírez Sáenz de Olano es una de las típicas de pertenecer a una familia propietaria del pueblo y que invierte en su formación fuera del municipio. Tras salir a estudiar a una Universidad, regresa al pueblo poniendo en práctica su aprendizaje para mejorar su vida profesional y la colectiva de la población.

Nació en Elciego el 3 de Julio de 1851 en el seno de la familia formada por Pantaleón Ramírez Martínez de Villarreal y Natalia Sáenz de Olano Aguirre. Con cuatro años perdió a su madre y con once a su padre, por lo que tanto él como su hermana Flabiana, tres años mayor que él, quedaron bajo la tutela y protección de su abuelo José Antonio Ramírez Amestoy y de su tío Fernando Sáenz de Olano Aguirre, quien fue el que definitivamente se hizo cargo de la tutela de los sobrinos.

Natalia Sáenz de Olano Aguirre fue una de las víctimas de la terrible epidemia de Cólera que en 1855 asoló el pueblo, siendo su marido Pantaleón Ramírez alcalde de la Villa, cargo que ostentó hasta 1858. Pantaleón falleció el 21 de agosto de 1862, habiendo dejado en su testamento ante el notario local Blas Navaz el 13 de marzo de ese mismo año la tutela y curaduría “a mi Señor Padre D. José Antonio Ramírez y Don Fernando Sáenz de Olano, mi hermano político”.

   Fernando Olano, como así se le denominaba en la mayoría de los escritos, fue una persona muy activa en la vida municipal, tanto en su cargo de regidor (concejal) como desde su puesto en la Alcaldía en pleno conflicto carlista ( 1872-1873 y 1875), siendo una de las figuras más relevantes del carlismo local.

Eliodoro Ramírez estudia Derecho en una época donde sólo seguían accediendo a la Universidad los estratos más elevados económicamente y donde apenas llegaba a 15.000 las personas que accedían a estos estudios en las universidades españolas.

Tras licenciarse en Derecho Civil y Canónico, regresa a su pueblo natal. Con 28 años es elegido Alcalde de Elciego, ocupando el cargo en 1879 y 1880. Su objetivo fue modernizar y organizar el Ayuntamiento de la Villa, que había sufrido los percances económicos y sociales de la guerra. Uno de sus mayores reflejos de este trabajo fue la redacción de las Ordenanzas Municipales de 1880, muy completas, modernizadoras de la vida social del pueblo y que fueron editadas con el mismo estilo y corte que lo hicieron las poblaciones más importantes.

El 8 de agosto de 1881 matrimonia en Elciego con Emiliana Bañares Guinea, perteneciente a otra de las familias propietarias más relevantes del pueblo. De este matrimonio nacieron en Elciego , José Ramón Jacinto( 1884), Pantaleón Félix(1887) y María Piedad Natalia ( 1891). Hubo otro nacimiento infructuoso de Donata ( 1883) , quien falleció al nacer en estado anémico. Posteriormente nacería en la capital alavesa su hijo menor Jesús Mateo (1894).

  En octubre de 1883 es nombrado Secretario de la Diputación Provincial de Alava, pasando la familia a residir en la capital alavesa. Tuvo un papel protagonista y muy activo en la modernización de la Provincia a lo largo de sus 26 años de Secretario, ya que tras la contienda carlista, la Diputación alavesa había quedado en una situación crítica.

 

En 1885 participa muy activamente en la Comisión provincial para la lucha contra la nueva enfermedad que apareció en los viñedos alaveses: el Mildew o mildiu, así como en proporcionar sulfato de cobre a los municipios y cosecheros alaveses.

El Ayuntamiento de Elciego siempre recurrió a él pidiendo consejo para los diversos asuntos administrativos, como el de preparar un terreno para la construcción de unas escuelas en el pueblo. Fruto de esta actitud aparece en un acta de 1889 un agradecimiento público a los abogados “Don Francisco Villarejo y Don Eliodoro Ramírez por las gestiones practicadas

Fruto de esta formación sólida, de este buen quehacer y de esta confianza que las autoridades provinciales tuvieron en su persona, participó en 1894 en la Comisión Vascongada para la negociación del Real Decreto de ese año. Acontecimiento importante para las décadas posteriores en lo que será el Concierto Económico.

En agradecimiento a toda esta activa labor en la Secretaría de la diputación alavesa en 1895 la Reina Regente María Cristina firma en San Sebastián el 11 de octubre la propuesta de “Comendador ordinario de la Real Orden de Isabel la Católica”, condecoración que premiaba la lealtad y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de la Nación

Su sólida formación y su interés por la cultura vasca le llevan a compartir tertulias y escritos con personas relevantes en la política alavesa, como Vicente González de Chávarri, con quien publica en 1904 un trabajo titulado “La Guerra de los Comuneros en el País Vasco” y posteriormente “Fiesta de la Tradición del Pueblo Vasco

En 1906 participa nuevamente en la Comisión Vascongada para negociar en Madrid el Concierto Económico.

Fallece el 4 de febrero de 1909 en plena actividad conocida y reconocida tanto en la capital alavesa como en las demás administraciones vascas.

En sus firmas siempre colocó los dos apellidos, recordando y agradeciendo a su familia materna la tutela y apoyo que le dieron desde su niñez.

 

 

Un agradecimiento muy especial a Txus Ramírez de Olano por facilitarnos conocimiento y documentación para éste y otros trabajos.

1868 Poesía a la Virgen de la Plaza, por Juan María Sáenz de Navarrete

Juan María Saenz de Navarrete Murga, azken bi mendeetako Saenz de Navarretetarren hiribildu honetako amankomuneko enborra da. Utzitako dokumentuen artean, «Enparantzako Ama Birjinarentzako» olerkia zaharrenetariko bat da.

   Juan María Sáenz de Navarrete Murga ( Los Arcos de Navarra 1816- Elciego 1890 ) es el tronco común de todos los Sáenz de Navarrete de nuestra villa en estos dos últimos siglos. Era uno de los tres hijos del matrimonio de Juan Bautista Sáenz de Navarrete Izco  (Elciego 1786-1834) y de María del Carmen Murga Zaldúa (Bilbao 1798- Elciego 1855), quienes contrajeron matrimonio en Elciego en 1815. Fue Alcalde de nuestra villa en 1846 y 1847.

Reunió en torno a él la herencia de sus dos hermanos, ya que fue el único que tenía descendencia a través de sus hijos Leonor, Sofía, Francisco Javier, Gerardo, Alvaro y León. A la generosa herencia de su familia unió la parte que le correspondió por su matrimonio en 1842 con María de los Dolores Ramírez de la Piscina Martínez de Villarreal, teniendo una de las haciendas más importantes de la villa en la segunda mitad del XIX.

A pesar de tener numerosas tierras, rebaños, censos, posesiones en distintos lugares…no tomó parte en la modernización del vino riojano en la década de 1860. La temprana muerte de su esposa a los 38 años y dejándole al cargo de sus seis hijos, le sumió en una obsesión con el reparto de los bienes familiares, la religión y la muerte; temas que canalizó en la construcción de versos y escritos.

Conservamos de él tres libritos de dificultosa lectura y con unos temas muy obsesionados con la religión y la muerte..

  • Poesías Morales (publicado en 1868 en la imprenta vitoriana de El Semanario Católico Vasco-Navarro)
  • El Cerro del Espinal, cuento moral ( impreso en 1881 en Logroño en la imprenta de Federico Sanz)
  • Meditación Cristiana ( impreso en Logroño en 1888 en la Imprenta de Merino)

Descendiente de él fue Teodoro González Sáenz de Navarrete, quien siempre tuvo presente a su antepasado en sus poesías y en su pensamiento.

En la autoría de los libros figuraba como Juan María Navarrete. Un mandato del Provisor de la Diócesis de Vitoria con fecha 27-08-1883 indica que el apellido a utilizar es Sáenz de Navarrete

 

 

 

 

No bien la brillante aurora

Con sus albores de fuego

Los chapiteles colora

De los torreones de Elciego,

Cuando se oye la sonora

Campana que llama al ruego

En el día que festejan

Los habitantes de Elciego

A la Vírgen de la Plaza

Sus delicias y consuelo;

La alegría entra en las casa,

Todo entonces es movimiento

Pues para su vecindario

Es un día de contento;

Parece que suspendidas

Quedan sus penas un tiempo,

Parece que el regocijo

Se ha infundido en todos ellos;

¿Quién habitó estas orillas

Que a esta Vírgen en sus duelos

No la llamó? ¿quién rogara

Sin hallar su valimento?

Bella imagen de la Plaza

La protectora de Elciego

Que la gran Madre de Dios

Recuerdas en este pueblo,

Para sus vecinos tú eres

El más poderoso esfuerzo

El alma de sus empresas

El corazón de sus hechos;

De ti esperan, Vírgen santa,

Para sus males remedio

Para su aflicción amparo

Para sus penas consuelo;

Oyendo tu hermoso nombre

Nacen los hijos de Elciego,

Mamando lo oyen de niños

Y conforme van creciendo,

Bella imagen de la Plaza,

Tú te imprimes en sus pechos;

Tú tienes su corazón

Tú mandas sus pensamientos,

Tu nombre amoroso invocan

Al verse en cualquiera riesgo,

Y tu nombre necesitan

Cual si fuera un alimento;

A porfía se disputan,

El servirte todos ellos.

Parece que se delira

Al tener de ti un recuerdo,

Y sufrirán privaciones

Por presentarte un obsequio

Hasta el más pobre, Señora,

De albacas florece un tiesto:

Tu imagen es, Vírgen santa,

Sus glorias y su embeleso,

Su alegría animación,

Gozo, delicias, contento,

Sé pues, Vírgen de la Plaza,

Favorable a los de Elciego

Cuando contritos te pidan

En sus inocentes ruegos;

Y vosotros, que tenéis

Tal tesoro en vuestro pueblo,

Festejad siempre a esta imagen

Con fervoroso respeto:

Que la Virgen de la Plaza

Dará, sí, a los de Elciego

Cuanto contritos le pidan

En sus inocentes ruegos.

Juan María Sáenz de Navarrete Murga

Fiestas de San Roque en la década de 1950

Argazki hau nahiko zabaldua dago Eltziegoko jende artean. Ekarri duguna Pili Blanco Sierrak utzitakoa da

En fiestas de San Roque subían los músicos de la banda, de los restos de la banda, o simplemente una cuadrilla sacaba sus instrumentos para amenizar la romería.  En la década de los cincuenta no eran momentos robustos de la banda, o de las bandas.

Esta foto la hemos visto en más de una familia del pueblo. El ejemplar que hoy aportamos nos lo ha cedido una vez más Pilar Blanco Sierra, a la que agradecemos sus aportaciones.

Ahí aparecen Gregorio Navarro, quien ha dejado su instrumento a Patxi Blanco. Félix «El cojo», «El Castellano». Rafa Larrea con el trombón y un expléndido Gerardo Ruiz de Vergara…

 

Un 8 de septiembre de la década de 1940

Datua zehaztu gabe, Enparantzako Birginaren Amaren Eguneko argazkia, dudarik gabe.

plaza-elciego-antigua-2

Sin poder datar con detalle la fecha de esta foto, nos atreveríamos a decir que es un día de la Virgen de Septiembre de la década de 1940. Las luces en la fachada de la ermita, músicos de la banda tomando lugar en la parte izquierda de la foto, la procesión saliendo de la ermita, los trajes de un gran día de fiesta…todo apunta a un 8 de septiembre de uno de esos años

plaza-de-elciego-antiguaEs muy posible que las dos fotografías sean dels mismo día

Fotografías cedidas por la familia Bañares.

1880 Flaviana Ramírez Sáenz de Olano

Ramirez de Olano Familiak utzitako argazki hau, eskeintzen dugu blogean

1880-aprox-flaviana-ramirez-saenz-de-olano-corregidaFotografía cedida por la familia Ramírez de Olano de una de sus antepasadas. El documento está realizado en torno a 1880 y en él aparece Flaviana Ramírez Sáenz de Olano con su hija María Asunción Sáenz de Navarrete Ramírez.

Flaviana Demetria Jesús Ramírez Sáenz de Olano nació en Elciego el 23 de diciembre de 1854 y era hija de Pantaleón Ramírez Martínez de Villarreal y Natalia Sáenz de Olano Aguirre.  Contrajo matrimonio en Elciego el 21 de febrero de 1873 con León Sáenz de Navarrete Ramírez de la Piscina.

María Asunción Sáenz de Navarrete Ramírez contrajo matrimonio en Elciego el 24 de octubre de 1908 con Ricardo García Sáenz de Samaniego.

La fotografía está realizada en Vitoria por el estudio de Fotografía de la Viuda de Mur y A. Delgado, sita en la calle Estación, 11.fotografia-de-vitoria

1844.- Litografía de la Virgen de la Plaza

Oso irudi zoragarri eta baliotsua da gaur ekarri duguna gure blogera.

Litografía

La aportación de esta estupenda litografía se la debemos a nuestro vecino Paco García Basoco.

Está realizada en la Imprenta de Egaña, el pionero en la utilización de la litografía en Vitoria en la década de los años 1840. Parece ser que fue un encargo del propio Ayuntamiento de Elciego por la inscripción que aparece en su base:

 

Imprenta y Lit de Egaña y Compañía                                            Vitoria año de 1844

Verdadero retrato de la aparecida imagen de N.S. de la Plaza que se venera en su ermita de la villa de El Ciego en la M.N. y M.L. provincia de Alava, dedica a esta inmaculada Reina y Señora este corto obsequio su más humilde esclavo el Ayuntamiento de dicha villa. El Ilmo Sr. Don Francisco Aguiriano, Obispo de Calahorra y La Calzada tiene concedidos 40 días de Indulgencia a los fieles que devotamente rezaren una Salve o Ave María delante de esta Santa Imagen.

 

El TRASLADO FUNEBRE DE JORGE DUBOS (1944-03-20) Administrador de la bodega de los Herederos del Marqués de Riscal

Dubosen hileta prozezioa oso gertakizun berezia izan zen; herrian inoiz ikusita

Entierro de Dubos

El 20 de marzo de 1944 se presenció en Elciego por primera vez un traslado fúnebre, no al cementerio de la localidad, sino a “La Canal”, para que un coche-funeraria trasladara el cadáver de Jorge Dubos a su Gironda natal. La fotografía cedida por la familia Bañares es muy plástica: un cortejo fúnebre con un recorrido inusitado ( Bodega del Marqués de Riscal a la Canal) sin pasar por la Iglesia Parroquial ni tampoco por el Cementerio.

   Jorge Dubos fue el tercer Administrador de la Bodega del Marqués de Riscal entre 1908 y 1944. Jean Pineau fue el primer encargado de pilotar el proyecto de Don Guillermo Hurtado de Amézaga y su hijo Don Camilo ( Marqueses de Riscal) desde 1868 hasta su fallecimiento en 1889. Sus restos descansan eternamente en el cementerio de la localidad. Firma Richard

Continuando con la tradición vitivinícola francesa, le releva en el puesto Guillermo Richard Royer, quien estuvo al cargo de la Administración de Elciego hasta su fallecimiento en 1908. Aquí vivió con su mujer Beatriz Sánchez Hernández en la propia bodega , donde nació su hijo Guillermo Antonio Richard Sánchez el 2 de enero de 1906. Este segundo Administrador también recibió sepultura en el cementerio local. Firma Dubos

En 1908 llega a Elciego Jorge Dubos con su familia para hacerse cargo de la bodega de los ya Herederos del Excmo Sr. Marqués de Riscal. Testimonio de esta llegada son esas postales de San Millán de la Cogolla y de una vista panorámica de Elciego que envían a sus familiares de su localidad natal Ludon, en la Gironda francesa,

Scan0148

Scan0154

 

 

 

 

Scan0155

 

 

 

Jorge Dubos y su esposa Marcela, denominada en el pueblo como “La Dubosa”, tuvieron una larga estancia de 36 años en nuestra villa. Tiempo prolongado que trajo consigo una buena relación con la población y con las familias relevantes del pueblo; por eso su nombre es aún recordado entre los mayores de la localidad.DÑA MARCELA DUBOS (6)

1919 selloSEBASTIAN CAPMANY CON MARCELA Y JORGE DUBOS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

        (El matrimonio Dubos con el médico local Sebastián Capmany)

1930-11-28 Propaganda Diario La Libertad

Jorge Dubos acudía con frecuencia a su Medoc natal a visitar sus parientes, contrastar sus conocimientos vitivinícolas y también revisar sus propiedades en La Gironde. Con la Guerra Civil y posteriormente la 2ª Guerra Mundial, cruzar la frontera tenía sus grandes dificultades e incluso la imposibilidad de hacerlo. Dubos tenía por entonces un hijo médico, especialista en garganta en la capital Francesa, aquejado por la difteria. Para facilitarle el pasaporte recurrió a otro ilustre vecino con influencias en altas esferas: Don Joaquín González Gallarza. La víspera de San José de 1944, Gallarza le visitó diciéndole que le traía una buena noticia: le había conseguido ese pase especial  para cruzar la frontera y acudir a visitar a su hijo. Al día siguiente Dubos falleció de un infarto en la propia bodega.Esquela

El trabajador de la bodega Antonino Pardo Santos hacía también de peluquero y le arreglaba el cabello y el bigote a Jorge Dubos. Ese día también, antes del traslado, Antonino le retocó el cabello y le atusó el bigote para trasladarlo hasta su Francia natal.

El traslado fúnebre fue todo un acontecimiento ya que una comitiva así de particular no había sido nunca vista en el pueblo.

 

 

 

 

1869.-LA CASETA DEL PONTAZGO DE ELCIEGO

Zubia pasatzeko zergak ordaindu behar zituzten. Hori ondo kontrolatzeko etxetxo bat eraiki zuten Udalak eta Diputazioak.
Planoo

Tras la inauguración del primer puente el 8 de julio de 1867, enseguida se vio la necesidad de edificar una vivienda para el servicio de la persona que cobrara el pontazgo.

A lo largo del siglo XIX Alava tenía una serie de portazgos, aduanas o cadenas de pago a través de los cuales cobraba unos impuestos al tránsito de personas, animales y carruajes. En la zona de Rioja Alavesa estaban las cadenas o peajes de Salinillas (en la zona de las Conchas), en Labastida ( en el paso del puente por Haro) y en los tramos de Herrera y Assa (camino de Laguardia). Con la construcción del Puente sobre el Río Ebro en Elciego se adecuó otro impuesto: el pontazgo.

Debido al constante tránsito por el puente, era necesario dotarle, aparte de la cadena, de un refugio o caseta adecuada. Es decir con lugar para vivienda de la familia que arrendase el remate y para cobijo de mercancía, caballería y carruajes que fueran retenidos.

El proyecto inicial constaba de una caseta más sencilla;  pero a instancias del propio Arquitecto Provincial, se mejora el planteamiento inicial añadiéndole cuadra y corral. Se persona en Elciego para tratar de convencer a las Autoridades de la necesidad de esas mejoras asegurando, al propio Diputado General que este mejoramiento haría producir 160 reales al año. La obra se tasa en 4.800 reales. Los gastos los sufragarían la Provincia y el Ayuntamiento a partes iguales. Así lo aprueba el Ayuntamiento con su Alcalde, Don León Ibáñez e 10 de enero de 1869. Al principio se pensó en una caseta más sencilla, pero el Arquitecto Provincial se persona en Elciego y mejora el planteamiento inicial, añadiéndole cuadra y corral; asegurándole al Diputado General que con esta mejora haría producir 160 reales al año.

Expediente

Se elaboran las Condiciones de la obra para sacarla a remate público y se establecen las siguientes:

  • 1ª.- se ha de situar dicha caseta en la parte del Poniente de la carretera, junto a la aleta o estribo del puente, en línea paralela con el cordón y de modo que no sobresalga más que los muros y desmontando el relleno del camino en la parte necesaria para el planteamiento de las paredes y edificio.
  • 2ª.- Las dimensiones, disposición y forma de la caseta serán las que se manifiestan en el adjunto dibujo comprendiendo dos plantas una que se situará en la parte baja del terreno y la otra al nivel de la carretera.
  • 3ª.- Se abrirán los cimientos hasta encontrar terreno firme, dándoles en su planta cinco y medio por el ancho y en las otras fachadas tres y medio pies rellenándolas con mampostería de piedra de buena calidad sentada con mezcla compuesta de dos partes de arena y una de cal con abundantes pasaderas y ripiada con esmero.
  • 4ª Desde el terreno natural para arriba y nivelado el cimiento con su mayor altura, se retallarán las paredes medio pie en todas sus fachadas subiéndolas con este grueso único pie de altura, disminuyendo después según se marca en el diseño tanto para las del sótano como para las del piso superior.
  • 5ª Las paredes en lo que comprende el sótano no serán de igual fábrica que la de los cimientos y tendrán esquinas de sillería de 1 ½ pies de entera y 2 ½ de ramal bien enlazados con la mampostería. Igualmente serán de sillería la puerta de entrada al corral y ventana del mismo.
  • 6ª.- El umbral de la puerta principal de la fachada se ha de sentar medio pie más alto que el cordón del afirmado y en esta altura cerrará en derredor de la caseta una hilada de nueve pulgadas de alto que hará de imposta y separe los suelos. El resto se construirá su fachada tal como indica el plano y en su costado será el recerco de vanos y esquinas de sillería quedando los sillares 1 ½ pulgadas más salientes que la mampostería que será concertada en los entrepatios y de modo que sus piedras, sus juntas y niveles vengan bien con las losadas de sillería. La imposta o cornisa será en su fachada por completo de sillería y en el resto se correrá el vocelón en que se han de apoyar los cabrios.
  • 7ªSE ha de armar el tejado a dos aguas colocando en el gallur una pieza de roble u olmo de ocho con nueve pulgadas de escuadra labrándola en lo que vuele en arista viva y con toda perfección, sobre ella se apoyarán los cabrios de pino o chopo situados 13 pulgadas uno de otro y tres pulgadas menos de grueso clavados en las zapatas que llevarán las paredes sosteniendo a su vez la tabla bien solapada y asegurada y la teja de buena clase y de modo que entren 120 tejas en cada estado . Los vuelos se forrarán de tabla serradiza de chopo o pino formando cornisa
  • 8ª.-El suelo del piso bajo se formará con cuartones de chopo o pino de 6 con 7 pulgadas de escuadra sentados a 13 pulgadas uno de otro cubriéndolo con bovedilla de ladrillo y yeso recubriéndola y jarreándola por igual e igualándola con arena y yeso por su parte superior de modo que reciba la baldosa de buena clase y se sentará a nivel y sin malos encuentros.
  • 9ª.- El piso bajo llevará cielo raso colgado a cabrios con teguillo o tablilla francesa, pasándolo de mano de yeso y cargándolo y batiéndolo perfectamente
  • 10ª.- Construirá los tabiques sencillos de ladrillo y yeso que señala el diseño así como hará un fogón alto con arco de ladrillo y losa correspondiente con su campana y chimenea jarreada por el interior y que sobresalga del tejado a mayor altura que el gallur
  • 11ª Se han de jarrear y lucir todos los lienzos de la caseta por su interior con excepción de la cuadra, dándole tres manos de buena lechada de cal por el exterior irá repellado todo lo correspondiente al sótano y fachada de atrás y en la principal y costados se limpiarán bien las uniones de la mampostería tomándose las juntas con mezcla de igual parte de cal y arena.
  • 12ª.- El marquerio de las ventanas y puertas exteriores será de roble de 3 con 4 pulgadas de escuadra las de la primeras y de 4 con 5 las de las segundas. Los vanos llevarán cargaderos del mismo material y 4 pulgadas de espesor. Los vanos interiores de las puertas de pino de 3 con 5 pulgadas.
  • 13ª.- Las puertas exteriores serán de roble u olmo la principal tronzada en su altura y de armazón de 2 ½ pulgadas de grueso. Las ventanas también del mismo material pero del grueso de guarnición y ventanillos de pino o chopo todos ensamblados. Las puertas interiores se harán de tabla de pino unida a macho y hembra con buenos cabezales que la aseguren bien.
  • 14ª.- La puerta principal además de sus grandes pernios llevará cerrojo y cerraja con su llave. La del corral tendrá llave únicamente. Las ventanas tendrán pernios y fallebas la principal y cerrojillos en los ventanales. Las puertas interiores tendrán picaporte y cerraja. Todo el mencionado herraje será de hierro bien trabajado con tirafondos y con arreglo a su uso.
  • 15ª.- Todas las puertas y ventanas y alero se pintarán con tres manos al oleo de color aplomado emplasteciendo todas las maderas perfectamente y colocando cristales en las ventanas.
  • 16ª Enfrente de la caseta colocará introducida en el terreno una pilastra de sillería bien labrada de un pie en cuadro y 4 ½ pies de altura que servirá para el enganche de la cadena
  • 17ª.- Todas las obras se construirán según arte y sin que les falte requisito alguno para su solidez y buen aspecto, dejándolo todo bien concluido y respondiendo por seis meses de los deterioros o faltas que se notaran reponiéndolas a su costa.
  • 18ª.- Arreglará el suelo de la cuadra poniéndolo a nivel con el umbral y hará desmontes y rellenos necesarios para dejar bien arreglado el servicio de la caseta.
  • 19ª.- Se terminarán esta obras en tiempo de dos meses después de aprobado el remate por la Diputación
  • 20ª.- Se presupuesta el coste total de la caseta en seis mil ochocientos reales vellón que servirán de tipo para el remate, abonándose en tres plazos. El 1º de mil ochocientos rs echado que sea el piso del sótano. El 2º de lo que resulta descontada la anterior cantidad y una cuarta parte que se reserva para el 3º y último plazo y segunda entrega sirviendo para la responsabilidad que sería la condición 16ª
  • 21ª Presentará fiador abonado a satisfacción de la Diputación pagando los gastos que se requieren.

Vitoria y Febrero 25 de 1869

firma alcalde

El 2 de marzo acuerdan Diputación y Ayuntamiento el anunciar el remate con un presupuesto de 6.800 reales, por medio de proposiciones en pliegos cerrados.

El 7 de marzo se lleva a Pleno y se aprueban las condiciones y la salida a remate. Se lleva a cabo el 17 bajo la presidencia del Alcalde León Ibáñez, habiendo tres proposiciones:

 

  • Gabriel Otegui, vecino de Logroño y como fiador Fernando de Marcos, vecino de Elciego…por 5.850 rs.
  • Andrés Senderos, fiadores Santiago Sáenz y Francisco Cámara, vecinos de Elciego…por 5.800 rs.
  • Manuel de Jáuregui, residente en Cenicero y con fiador Toribio Escudero, de Cenicero, 6.200 rs.

Tras una protesta de Otegui por el pliego de Senderos al faltarle la firma de los fiadores, se manda al alguacil que localice a los fiadores para firmarlo. Al cabo de hora y media está rubricada la petición; pero el caso se eleva a Diputación por si hubiera alguna anomalía. El Consultor de Diputación no ve argumentos en contra por lo que el 2 de abril el Ayuntamiento y Andrés Senderos firman el remate con las condiciones ante el escribano local Don Manuel Blas Navaz.Firma Ayuntamiento

Las obras se van haciendo, pero parece ser que se retrasan demasiado. Tanto que para cuando hay que entregarla, falta aún bastante por realizar. El Alcalde le escribe el 19 de Julio a Diputación diciéndole que hace bastante tiempo se hallan paralizadas y que parece ser que el constructor tiene problemas económicos, ya que los obreros no cobran y van abandonando el trabajo. El Arquitecto Provincial se presenta en el lugar y define que “marchan con lentitud, si bien tengo entendido no han sido por completo abandonadas por el contratista”, con lo cual se decide que el rematante Senderos active los trabajos de modo que termine la caseta para otra próxima fecha: el 15 de agosto.

El atasco de la obra es muy notorio y los fiadores Sáenz y Cámara comunican al Diputado General que ellos están dispuestos a asumir los trabajos y que se retengan los pagos en Tesorería. Que si se le sigue dejando las riendas al contratista no se concluirán las obras ni los peones que han trabajado en ella cobrarán los jornales. Incluso al propio Cámara, que trabaja como maestro de cantería, se le adeudan 477 reales.

El nuevo informe del Arquitecto Provincial sigue endulzando la situación: “lleva la construcción con gran lentitud”, “la caseta tiene ya el tejado construido”, “es poco lo que falta”….con lo que se pueden concluir los trabajos en ocho o diez días. Pero Senderos está en paradero desconocido y el Alcalde con fecha 27 de septiembre lo notifica al Diputado General. El 5 de octubre el Alcalde faculta a los fiadores a que continúen la obra. A los pocos días, el 13 de octubre nombra a dos vecinos, Calixto Uribe como cantero y a Eustasio Besga, como carpinteros, a que examinen la obra detenidamente. Estos dictaminan que falta por ejecutar: “ revocar parte de las paredes de la cuadra en los exteriores, la piedra para la cadena, entoscar y jarriar la mitad del tabique que divide la cocina; falta de jarriar toda la caseta, falta que hacer un tabique para dividir el portal y la cocina de siete pies de largo; y también el tabique que hay que hacer encima del marco; hay que hacer fogar, campana y chimenea y embaldosar toda la caseta; faltan las maestras de tres ventanas; faltan todas las hojas de las ventanas, así como también las puertas interiores y la media puerta de la principal y de consiguiente todo lo accesorio del samblaje. En el tejado faltan bastantes tejas. “Escritura

El Alcalde notifica el 15 de octubre a Sáenz y Cámara el peritaje realizado y les da diez días para rematar lo que aún falta. El plazo finaliza el día 25 y el Arquitecto Provincial practica un detenido y escrupuloso reconocimiento del estado de la caseta.

Durante el mes de noviembre  y diciembre se intenta liquidar las cuentas pendientes. Los fiadores reclaman los dineros que quedan sin abonar. Diputación recuerda al Ayuntamiento de Elciego que tiene que abonar la mitad de lo adeudado.  Al finalizar el año, tras escuchar a la oficina de Contabilidad de la Diputación, al Arquitecto de Provincia y al propio Ayuntamiento de Elciego, Diputación realiza su último pago de 375 reales; dejando a la Villa el abono de los 2.175 rs que aún quedan pendientes.Obligación de construir una caseta

Todavía medio año más tarde, en junio de 1870 están sin realizar los pagos definitivos por parte del ayuntamiento, quien exige a los contratistas el remate de unos detalles de los techos.

Esta es la cronología de nuestra querida “caseta del puente”; el único vestigio de ese primer puente, que en la madrugada del 12 de enero de 1871, menos de un año de estar totalmente rematada, arrastró hasta su derrumbe esa histórica riada.

Puentegrabado

(Archivo Histórico Diputación Alava.- DH 719-8)

« Older entries