El último Mesón-Fonda público de Elciego

Eltziegoko azken Mesón-Fonda publikoa, lau mendeko bizitzan hainbeste mandazain eta apopilo artatu zituena, 1960ko hamarkadan itxi zen, Remedios Alonso bertako sukaldari ospetsuak gobernatu ondoren.

La Villa, a lo largo de estos cuatro últimos siglos, siempre ha tenido necesidad de dotarse de lugares en donde pudieran pernoctar las personas foráneas que acudieran a ella por diversos motivos. Uno de los generadores de esta necesidad era el tener que disponer de cobijo cómodo y agradable a los arrieros y sus cabalgaduras. Los llamados mesones eran vitales, como buen reclamo, para que hubiera una buena salida comercial de los vinos locales.

Los arrieros y borriqueros, esos comerciantes del vino que llegaban con sus mulas para negociar, comprar y transportar los vinos a las Vascongadas, eran vitales para la subsistencia y desarrollo económico de los habitantes de la villa. Sin arrieros no había venta de vino.

A lo largo del XVII y XVIII varios fueron los mesones habilitados especialmente para acoger a los arrieros, también llamados vizcainos o vitorianos, con sus mulas y caballerías. Esos mesones, aparte de estar dotados de habitaciones y lugar para comer, también tenían que disponer de cuadras donde reposar y alimentar a las caballerías. En estos siglos la Villa disponía del Mesón de la Plaza y el del final de la Calle del Norte, ambos de titularidad pública o el de Teresa de la Portilla y en ocasiones el de los Ruiz de Ubago, de iniciativa privada.

A mediados del siglo XVIII el aumento de la producción vinícola movió a las autoridades locales a la construcción de un mesón más moderno, más amplio, con atractivo para los arrieros y cercano al Barrio de Barrihuelo, donde se realizaban la mayoría de las operaciones de carga de pellejas. Así a mitad del XVIII se construyó el nuevo Mesón de la Villa en la otra parte del río.

Esta formidable construcción en los extramuros restó actividad a los dos mesones más humildes que seguían funcionando en el casco urbano: el antiguo mesón de la Villa , junto a la plaza, y el del final de la Calle del Norte, al lado de la era de Don Pedro. En 1810, debido a la necesidad de obtener liquidez para el pago impuesto por las tropas francesas, la Villa tiene que vender este mesón por 10.588 reales.

1890 Arreglos realizados por Ruperto Ulloa

A lo largo del XIX el antiguo mesón de la Villa, ya denominado Posada o Fonda, sigue atendiendo a huéspedes y forasteros que acuden a Elciego por cualquier motivo. El mantenimiento del edificio, tanto en tejado y bóvedas como en los enladrillados del suelo es una constante en las partidas municipales. La planta y fábrica del edificio es antigua y sus materiales acusan el paso del tiempo y el uso trotero de los huéspedes.

Un siglo más tarde, a mitad del XX, la fonda es arrendada a particulares para su explotación. El último arrendatario fue la familia de Nazario Sáenz, y de una manera particular su mujer Remedios, buena persona en el trato y mejor cocinera,

En 1946 fallece Nazario Sáenz de la Vega y es su viuda, Remedios Alonso Gómez, quien tiene que tirar del negocio para el sustento de la familia. Remedios observa el poco movimiento que el local tiene como fonda y propone al Ayuntamiento hacer un Bar-Café en el portal pasando la entrada al edificio a la puerta pequeña de la parte izquierda. Esta reforma llevaría consigo “la construcción de un retrete-urinario y adecentamiento de la fachada, pintándola,etc..” De esta manera “se daría más valor el edificio y cierta estética a la Plaza de la Verdura”, argumentos que esgrime la arrendataria para darle el giro al negocio de la Fonda.

La idea es bien vista y aprobada por las autoridades municipales, junto con la prórroga del arrendamiento. El bar de la Fonda toma impulso, es muy bien aceptado por la clientela local y foránea y a ello se suma el reconocimiento como excelente cocinera de Remedios ¡¡¡ Cuántas personas, nativas y foráneas, comentan y recuerdan esas pochas y otras platos suculentos de “la Remedios”.¡¡¡

El edificio, a pesar de los arreglos ocasionales de adecentamiento, no disponía de elementos básicos como un cuarto de aseo, con water, lavabo y ducha. Carencia que Remedios Alonso solicita en instancia al Ayuntamiento el 5 de agosto de 1952.

El Bar-Fonda de la Viuda de Sáenz sigue atendiendo las necesidades y ocio de la Villa con gran satisfacción de la clientela. Esto obliga a la arrendataria a solicitar una ampliación del bar, “para bienestar de los vecinos y comodidad del pueblo” en noviembre de 1958.

Una década más tarde, la Fonda de la Remedios, el antiguo Mesón de la Villa, cerró sus puertas al público y a su propia existencia. El local se utilizó como almacén municipal y en su parte izquierda los músicos de la banda tuvieron su “Academia” para ensayos musicales y tertulias apañadas.

En la actualidad un moderno edificio sustituye al histórico mesón y a la recordada fonda. Un edificio en el que continúa con la atención gastronómica a locales y forasteros y en que el que la música tiene ampliada y modernizada su propia Academia.

2 comentarios

  1. Jose Maria Cundin said,

    febrero 27, 2024 a 9:46 pm

    Muchas gracias, Jesús. Tu siempre tan atento…, un abrazo!

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    • Fernández Ibáñez Jesús said,

      febrero 27, 2024 a 10:35 pm

      Gracias a ti, José María, por interesarte desde tan lejos de las cosas de nuestra gente y nuestros antepasados


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