El Himno a los Fueros de Navarra de Cipriano Rosáenz

1894an, «gamazada» izeneko herri-matxinadaren ondoren, Cipriano Rosaenzek mugimendu horrekin bat egin zuen, Foruen konposizioarekin eta Nafarroako Diputazioari eskainita.

   A lo largo de estas dos últimas centurias, varios han sido los autores que han dedicado himnos a los Fueros, de una manera especial a la Diputación de Navarra.  Centrándonos en Cipriano Rosáenz, el organista que pasó por Elciego dejando una huella imborrable, también continuó dejando manifestaciones dignas de recordar en tierras vizcaínas.En el blog dejamos constancia de ello, y también continuaremos dejando composiciones y detalles de la vida y obra de este entusiasta músico, que supo transmitir su ilusión y su vitalidad allí por donde pasó.  En 1893 y 1894 hubo un acontecimiento histórico y político de amplia repercusión en Navarra: la denominada “gamazada”. Una reacción popular contra el ministro de Hacienda Germán Gamazo, por su intento de suprimir el régimen fiscal foral de Navarra, fruto de la Ley Paccionada de 1841. A este revuelo institucional y popular se sumaron  en 1894 dos compositores poniendo música a un texto de Olóriz: Joaquín Larregla y Cipriano Rosáenz. El primero con su “Himno a Navarra” y el segundo con su “Himno a los Fueros”, ambos con el mismo texto de Olóriz.

 Blandid los aceros a Dios invocad,

que vivan los fueros navarros, gritad

Morir es mejor que humillar

en el polvo la frente perdido el honor.

Navarra, patria de héroes

tú que supiste ser en tus empresas grande,

a tus deberes fiel,

no sufras la coyunda de vergonzosa ley

ni gimas como esclava cuando eras reina ayer.

   La composición de Rosáenz fue publicada por la Casa de música Louis E. Dotesio de Bilbao. Un arreglo para piano y canto bajo el título “Himno a los Fueros” y dedicado a la Exma. Diputación de Navarra.        Aportamos también una carta manuscrita de Rosáenz dirigida al Presidente de la Diputación de Navarra ofreciéndole su composición.  

Excmo Sr. Presidente de la Diputación de NavarraBilbao 24 de febrero de 1894 Excmo Sr:Eustus casta como el que más de los venerandos fueros que desde tiempo inmemorial disfruta esa Noble Provincia, no pude menos de ver con indignación el ataque que en épocas recilutas han sufrido de manos sacrílegas.Así que, tan pronto como llegó a mis manos el hermoso cuanto belicoso himno que el ilustre poeta de ésa, Sr. Olóriz, dio a la publicitas, me inspiré en su letra, y, aunque indique de profanar tan notable producción, me atreví a componer un “Himno musical a los Fueros de Navarra” que al propio tiempo que sirva de exposición al alma, contribuya a mantener vivo en sus hijos el amor a tan santas instituciones.Y como V.E. con su enérgico y acertado proceder ha sabido defender vigorosamente las prorrogativas de que goza ese bizarro pueblo, tan dignamente representado, a nadie he creído más acreedor que a esa Excma Diputación para dedicar esta humilde composición, nacida de la admiración y respeto que esa comarca y sus fueros me merecen.Dígnese, pues, admitir V.E. este insignificante testimonio de veneración, con lo que se verán satisfechos los deseos de S.S.S….Cipriano Rosáenz